El sector textil es una importante fuente de empleo en el mercado peruano, debido a su crecimiento en los últimos años. Los productos elaborados por esta industria son solicitadas en el extranjero, por la calidad de las prendas y las fibras naturales con las que se elaboran.
Conversamos con Santiago Allende, director de Famatex, quien explicó que el rubro textil es fácil de manejar, por las diversas prácticas e innovaciones de negocio que se pueden realizar. Por ese motivo, es un segmento económico que tiene muchas oportunidades de crecimiento.

“El rubro textil no es un segmento comercial de alto riesgo, a diferencia del rubro de transporte u otros, donde se genera mayor riesgo, más dedicación y menor rentabilidad. En cambio, en el rubro textil, con poca inversión y mayor rentabilidad, se pueden hacer, incluso trabajos en casa, sin descuidar a la familia ni a los hijos”, dijo Allende.
Para que un emprendedor se inicie en esta industria y cuente con posibilidades de éxito, dependerá de la dedicación, la perseverancia y del tiempo que le dedique a trabajar.
“El secreto del éxito va de la mano con la perseverancia, la dedicación y siempre buscando nuevos mercados. Hoy en día, el rubro textil es una potencia, una necesidad primaria. El emprendedor que incursiona en el rubro textil no necesita de mucho capital para comenzar”, comentó el empresario.
Según Santiago Allende, para desarrollarse en el rubro textil existen varias opciones: “Las áreas de estampado, confección y acabado. En confecciones, se puede empezar con un capital de 1500 dólares que no es mucho para un taller completo. Los principales equipos que se tienen que adquirir son los de costura recta, remalladora y recubridora. Con eso, ya empezamos a emprender un negocio”.

Inicios de Famatex
En el año 2001, para iniciarse en el negocio, Saúl Allende buscó, con perseverancia y dedicación, marcar la diferencia entre otras empresas y productos ya establecidos en el mercado. Así nació Famatex. Luego, su hermano, Santiago Allende, le siguió los pasos.

“Mis hermanos se dedicaron al rubro textil antes que yo. Saúl Allende es el patriarca de la familia y es especialista en el sector. Yo empecé con una máquina que costaba un promedio de 150 dólares y de pronto conseguí 500 dólares prestados. Años más tarde incursionamos en el mundo globalizado de lo que es el comercio exterior. En la actualidad, tenemos diferentes puntos de venta en el país y en el extranjero”, aseguró el director de la compañía.
Famatex está ubicado en el Jr. Prolongación Huánuco 1991, La Victoria.